De la serie: vivimos rodeados de inútiles, y a alguien le interesa que esto siga así...
Entra en la tienda mujer de unos 45 años, rubia oxigenadísima, con cara como el tizón de rayos UVA y maquillada como en los mejores tiempos de Gunilla en Marbella.
-Perdona, ¿Cómo se quita el buzón de voz?
-Tienes que llamar al 537 y te sale directamente una confirmación de que se va a desactivar.
La mujer me tiende el móvil sonriente y me dice:
-¿Me lo haces tú?
Yo le pongo mi mejor cara mezcla de condescendencia, asombro y desprecio por la ignorancia, cojo su móvil, lo sostengo frente a ella y tecleo con parsimonia cinco - tres - siete - telefonito verde. Se lo devuelvo con la misma expresión y sin mediar palabra. Ella pone aún más cara de tonta feliz y exclama-pregunta:
-¡Hala, ¿ya está?! ¡Qué fácil!
-Claro. Te he dicho que sólo había que llamar al 537.
-¡Pues qué bien! ¡Hasta luego!
Y se va sin siquiera dar las gracias.
Ni es la primera ni será la última gilipollas de este palo que entre por la puerta. Y que los votos de esta gente valgan lo mismo que los míos...
Etiquetas: trabajo, Vida cotidiana
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home