Quien te aguante que te compre: julio 2006

Tipologías de clientes a los que no puedo soportar

Me queda horas y pico de trabajo y las seis de mañana, y estaré de vacaciones (lo de este sábado, teniendo en casa a mi hermano y a un colega, va a ser apoteosico). Para irme desahogando y desconectando de la tienda y la fauna que sólo es feliz en el Centro Comercial, haré una descripción de los tipos de clientes que no soporto y a los que prohibiría la entrada si tuviese reservado el derecho de admisión:

-Los morosos. Son los que están metidos en el RAI o en el ASNEF, o simplemente tienen meses a deber de la factura. Lo saben desde un principio, pero se hacen los locos por si "cuela". Y despues de tenerte media hora rellenando contratos, haciendo fotocopias e intentando tramitar todo por el ordenador y el ordenador dando errores a mansalva (por la púa que dejaron), te da por llamar a Soporte y preguntar por ese DNI. Deuda. Se lo comentas al cliente y caben dos reacciones:
"Ah, si, es de un contrato que tuve X año pero me salía muy caro y dejé de pagar" (pedazo de subnormal, ¿si lo sabes por qué crees que te iban a dejar hacer otro?)
"¡Imposible! ¡Yo no he tenido un contrato con Movistar en mi vida!" (Estos son peores, porque implica que vas a tener que pasarte horas al teléfono hablando con esas simpáticas operadoras del Centro de Relación con el Cliente. Cuando por fin sacas el año, mes, número de teléfono e importe pormenorizado de la pasta que debe, el cliente pierde la amnesia) "¡Pero ese número no es mío, era de mi hija/tío/cuñado!" "Sí, caballero, pero el contrato lo hicieron a su nombre" "Claro, ¡porque con el DNI de él/ella no nos dejaban hacerlo!" (Quien con niños se acuesta, mojado se levanta. Ya habían dejado de pagar una vez, no les costaba nada hacerte la pirula, campeón. Ahora te vas, lo discutes con ellos y me dejas en paz).

- Los que se aburren. Por lo general son del tipo jubilado que pasan delante de la tienda y te ven tramitando como una loca con una pila de papeles junto al ordenador, o con el mostrador lleno de cajas de un pedido que acaba de llegar, pero sin clientes. Y entran con su mejor sonrisa "Huy, que bien que te pillo desocupada, anda guapa, mirame a ver si me puedes borrar los mensajes, que tengo el buzon lleno. Y de paso súbele el volumen que no lo oigo ná, me quitas el contestador y mírame a ver si me pones la alarma a las 8 de la mañana que yo no me aclaro" (¿Se lo abrillanto y le pongo ambientador de pino, señora?) Una vez pillé a una hablando por teléfono en plan "Sí, ya he dejado el coche, me lo dan en un par de horas... No, me quedaré mientras en el Centro Comercial, mirando móviles y probándome ropa". Y luego, efectivamente, entró y estuvo mareando haciendo preguntas hasta que se cansó.

- Los paletos. Ámplia categoría en la que englobo a bastantes bakalas, hombres de mediana edad (por lo general trabajadores autónomos) y mujeres medio pijas (cuando no pijas enteras). Su principal rasgo definitorio es que siempre quieren móviles de última generación, "que traigan de tó!!", pero sólo lo van a usar para llamar porque la mayoría no saben ni leer los SMS. Te piden insistentemente un móvil de 3G, pero no saben ni lo que es "¿Videollamada? No, si yo no voy a hacer de eso" "Ah, como me has pedido un 3G..." "¿Pero 3G no quiere decir que es de los más nuevos? Yo es que lo quería con brutun dese, y con video y emepetres y pantalla." (Nota aclaratoria: mil y un veces me preguntan si el móvil tiene pantalla. En realidad se refieren a pantalla-en-color, pero querrán economizar, qué sé yo) . El 70% de mi clientela, cuando miran móviles en las vitrinas se llaman la atención unos a otros sobre determinados modelos que les gustan, les parecen bonitos, o conocen su rendimiento porque los tiene algún conocido. Indefectiblemente, usan la misma frase: "Está to guapo". No emplean jamás otro adjetivo que no sea "guapo". Hay otro 10% (el de las pijas) que sólo dicen "Huys, qué mono es este". No emplean jamás otro adjetivo que no sea "mono". Algo así como la familia Campos y "maravilloso".

- Los ratas. Te comerán la bola para que les hagas descuentos, para que les des regalos, para conseguir puntos extra. Todo con unas facturas irrisorias de 10-15 € mensuales. Siempre se van enfadados con un "¡Es que Movistar nunca me regala nada!" (Claro, machote, Movistar te debería regalar un Nokia N70 para tenerte contento, ¿no ves que si decides cambiar de compañía se va a arruinar?). Se darán de alta en un contrato con el que el móvil les sale gratis, y te preguntarán "¿No hay una fundita de regalo?" y tú les contestarás "Hombre, ya te llevas el móvil de regalo, ¿te parece poco?" y ellos dirán "Pero eso me lo regala Movistar, ahora quiero que me regales tú otra cosa". Madre mía, me alegro de no estar invitada a su cumpleaños. Seguro que hace como en aquel de South Park en el que Cartman abría los regalos de sus invitados en la puerta para decidir si les dejaba comer pastel o no.

- Los preguntones. No me entendais mal. No me molesta que la gente me pregunte cosas. Lo que me molesta es que me pregunten por preguntar, sin enterarse de nada y poniendo cara de gilipollas. Los calas enseguida. Se ponen delante de la vitrina con una sonrisa ovina y empieza el espectáculo.
"Cero euros. ¿Y eso cómo es?" "Haciendo una portabilidad, esto es, pasar de Vodafone o Amena a Movistar contrato". "Ah. ¿Y pasando de tarjeta de Movistar a contrato de Movistar?" "Tienes estos dos otros modelos a cero, y aquel de allí a 19" "Ah. ¿Y ese que te he preguntado antes?" "Ese te sale a 59". "Ah, ¿y por qué entonces pone cero?" "Porque el precio que marca es de portabilidad" "Ah. ¿Y qué es una portabilidad?". (Llegado este punto, empiezas a cagarte en sus muertos mentalmente mientras te preguntas si será imbecil o sólo borderline, y si lo suyo requiere entrenamiento o le sale natural) "Pues, COMO TE HE DICHO ANTES, es pasar un número que tengas en otra compañía a un contrato movistar". "Ah. ¿Y sin eso cuanto vale?".
Si consigues mantener la calma, lo mejor es decir: "¿Eres de tarjeta Movistar y quieres un móvil gratis y pasar a contrato?" "Sí". "Pues tienes este, este y este a los precios que marca. Punto. Ni hay más móviles ni hay otros precios. Prou". Si no, puedes estar contestando preguntas hasta la hora de cierre.

- Los que no se rigen por el GMT+1. Tienen la manía de plantarse a la puerta de la tienda a las 10 menos cuarto de la mañana esperando a que llegues. Y cuando apareces a menos cinco intentan colarse contigo antes de la hora de abrir porque "tienen algo de prisa". "Perdon, pero abrimos a las 10. Antes tengo que hacer caja y cambiarme". Tras cerrarle la verja en las narices intentas contar la caja mientras oyes todo el rato "¿Te queda mucho?" "Solo quería un cargador, mírame mientras si tienes el de tal modelo". "¿Quieres que me vaya a tomar un café mientras?" (Sí, por su vida, váyase pero a tomar por culo y deje de dar por idem).
Una variánte aun más molesta si cabe es el que llega a las 10 en punto de la noche, cuando acabas de bajar la persiana e intentas hacer caja de nuevo. Este jode más porque no te deja irte a casa a tu hora. Es el responsable de tus horas extras no retribuidas. Aparte, le tienes un odio tremendo porque ese mismo tío entró a las nueve a la tienda a preguntar a qué hora cerrábamos (de un tiempo a esta parte siempre digo que cierro a las 9 y media en vez de a las 10), y si sabe que a las 10 estará cerrado, ¿para qué narices viene justo a esa hora?. O los que vienen a las 10 menos cuarto directamente de la playa, con el bikini puesto aún y la toalla en la mano (es decir, que no es que no hayan podido venir antes, es que no les ha dado la real gana). Esta gente tiene la extraña idea metida en la cabeza de que "hora de cierre" implica que despues de esa hora ya no puede entrar más gente, pero que todo el que haya conseguido entrar antes de la hora tiene derecho a exigir que se le atienda, despacito y con calma aunque vean que tienen a cuatro delante y que ninguno vamos a salir de ahí antes de las 11. Tambien están los que se cuelan por el hueco entre la verja y el suelo "¿Te puedo hacer una pregunta?" "Está cerrado" "Sólo es una pregunta y me voy" "¿Qué pregunta es?" "¿Me puedes explicar los tipos de contrato y los móviles que hay?" (Mirada asesina, ganas de matar aumentando...) "Eso no es sólo una pregunta. Pásate mañana" "¡Pero es que lo necesito para hacer un regalo ahora!" "Pues haber venido antes, que has tenido 12 horas ininterrumpidas de apertura..."

Para terminar, una colección de frases reales que se escuchan en una tienda de móviles, juegos y accesorios... Juro que todas son verídicas.

Una mujer, con el móvil baboso de crema solar o vete a saber tú el qué: "Oye, mira, es que mi móvil pierde aceite..."
"¿Tienes la Nintendo ADSL?"
"Este móvil es una mierda, no se oye ná". (Lo tenía puesto en modo silencio)
"El móvil, de repente, se me apagó y no ha vuelto a encender" (Lo abro para comprobar que la batería está bien puesta y veo que está empapada) "¿Se te ha mojado con algo?" "Se me cayó al cubo de fregar, pero lo saqué y le dí bien con el secador. ¿Puede que no encienda por eso?"
"¿Tienes un juego para la Play que me ha pedido mi hijo?" "¿Cómo se llama el juego?" "Algo de auto, espera, que lo tengo por aquí... es para su cumple, que cumple 9 años... ¡Aquí lo tengo! ¡Gran Theft Auto!" (nueve años y matando a policías mientras se droga y lleva a prostitutas de un lado a otro de la ciudad...)
"Mira, que he metido mal el PIN y ahora me pide el PUK, y no lo tengo" "Pues lo necesitas o pierdes la agenda de la tarjeta" "Joder, es que este número es de hace años, los papeles los tiré" (Ok, la próxima vez que me pidan mi número de DNI y no lo tenga voy a poner esa misma excusa, a ver si cuela).
"¿Me bajas al móvil el tono de A Toda Mecha de Santa Justa Klan, que yo no se hacerlo?" (El interfecto es un cincuentón descamisao y con el bigote del Algarrobo)

Continuará. No sin antes reseñar que esta mañana me ha comprado un número un hombre para ponerlo en su móvil y al encenderlo he descubierto un bonito fondo de pantalla con la enseña patria preconstitucional. No contento con eso, al llamar al número para comprobar que tenía línea, ha sonado en todo su esplendor la Marcha Real, a tope de bombo y platillo, para que no quepa la menor duda de que ahí va un !ehpañó! de bien.

Quedan 24 horas y 43 minutos para mis vacaciones.

Etiquetas: trabajo, Vida cotidiana

El Zidanazo

Así somos, que nos gusta hacer mofa, befa y escarnio de cuanto nos sucede o vemos por la tele. Así que una agresión manifiesta en la prórroga de una final de un Campeonato del mundo seguida in situ por miles de millones de personas no se iba a escapar de estas prácticas. Hete aquí una recopilación remezclada al ritmo del Ya Mama de Fatboy Slim (sí, la misma canción que "plagió" el Marca para su campaña publicitaria de hace un par de años) de las obras de arte que algunos frikis con mucho tiempo libre, bastante mala baba y un ordenador a mano se han dedicado a perpetrar en apenas 3 días. Que lo disfruten.